Poco académico pero tremendamente provocador. Así podíamos resumir este libro de Bauman que, en el año 2005, apareció encima de mi mesa una noche de primavera. La verdad es que no iba buscándolo precisamente a él. A Bauman se le reconoce el mérito de haber sabido reconocer ciertas dinámicas de nuestro estado postmoderno y, al tiempo, haber desgranado la Modernidad hasta límites insospechados. Su tesis sobre el nazismo, que refleja en el muy recomendable Modernidad y holocausto –libro que buscaba cuando me topé con Vidas desperdiciadas- aporta una luz capaz de descifrar las dinámicas del terror de ayer y de hoy. No era cosa de ellos, sino de nosotros.
Sea como sea, el libro comienza con otro libro, cosa que me encanta. Bauman habla de Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. Para quien no lo haya leído o no lo conozca, es ése un libro de poesía en prosa. Calvino se dedicó durante muchos años a redactar pequeños fragmentos, de dos, tres o cuatro párrafos, sobre ciudades que contenían sólo una cualidad paradójicamente especial. Todas ellas llevaban nombre de mujer y su cualidad se convertía invariablemente en su virtud y en su defecto. La ciudad invisible que inspira a Bauman consiste en una que se muestra tremendamente limpia, pura. Sus calles son inmaculadas y jamás existe el menor desorden. Esto es posible porque encuentra, a sus espaldas, el terreno necesario para deshacerse de su basura y de sus cosas inservibles. Cientos de desperdicios se acumulaban tras de sí impidiéndola crecer y ahogándola en su modo de vida. [Leer completo]
Sea como sea, el libro comienza con otro libro, cosa que me encanta. Bauman habla de Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. Para quien no lo haya leído o no lo conozca, es ése un libro de poesía en prosa. Calvino se dedicó durante muchos años a redactar pequeños fragmentos, de dos, tres o cuatro párrafos, sobre ciudades que contenían sólo una cualidad paradójicamente especial. Todas ellas llevaban nombre de mujer y su cualidad se convertía invariablemente en su virtud y en su defecto. La ciudad invisible que inspira a Bauman consiste en una que se muestra tremendamente limpia, pura. Sus calles son inmaculadas y jamás existe el menor desorden. Esto es posible porque encuentra, a sus espaldas, el terreno necesario para deshacerse de su basura y de sus cosas inservibles. Cientos de desperdicios se acumulaban tras de sí impidiéndola crecer y ahogándola en su modo de vida. [Leer completo]
Mozambique, de Roberto M. Della Rocca.
El libro de Della Rocca es un relato de los acontecimientos en el proceso que llevó a pacificar Mozambique. De dicho relato se pueden extraer varios elementos de análisis de las situaciones conflictivas y de cómo una estructura flexible puede ayudar a poner punto y final a dicho conflicto. Desde un principio ya advierte el autor que los acontecimientos que llevaron a poner fin a la lucha armada entre el FRELIMO y la RENAMO son sólo válidos para la situación de Mozambique. No se pueden extrapolar a otro conflicto ni son susceptibles de ser sintetizados en un modelo.
Aunque desde aquí se está de acuerdo en esta afirmación, así como en aquellas visiones que afirman que los modelos de resolución de conflictos estructurados fuertemente no funcionan, se disiente con el autor en distintos aspectos. Los acontecimientos de Mozambique tienen una serie de características que provoca que haya que tenerlos en cuenta en cualquier estudio de resolución de conflictos en un continente como el africano. El conflicto mozambiqueño surge del proceso de descolonización tardío emprendido por Portugal tras la Revolución de los claveles. La metrópoli europea fija un día en el calendario tras el cual la soberanía le pertenecerá al pueblo mozambiqueño. Durante los anteriores, Mozambique había sufrido una guerra de independencia elaborada por el Frente de Liberación de Mozambique, el FRELIMO. De inspiración marxista, el FRELIMO quedó como único responsable mozambiqueño tras la marcha de toda la estructura colonial portuguesa. [Leer completo]
Aunque desde aquí se está de acuerdo en esta afirmación, así como en aquellas visiones que afirman que los modelos de resolución de conflictos estructurados fuertemente no funcionan, se disiente con el autor en distintos aspectos. Los acontecimientos de Mozambique tienen una serie de características que provoca que haya que tenerlos en cuenta en cualquier estudio de resolución de conflictos en un continente como el africano. El conflicto mozambiqueño surge del proceso de descolonización tardío emprendido por Portugal tras la Revolución de los claveles. La metrópoli europea fija un día en el calendario tras el cual la soberanía le pertenecerá al pueblo mozambiqueño. Durante los anteriores, Mozambique había sufrido una guerra de independencia elaborada por el Frente de Liberación de Mozambique, el FRELIMO. De inspiración marxista, el FRELIMO quedó como único responsable mozambiqueño tras la marcha de toda la estructura colonial portuguesa. [Leer completo]
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