Y mientras tanto El País Semanal sacando reportajes sobre Refugiados Ambientales. ¡Pero qué coño! 4 millones y pico de refugiados ambientales estamos aquí acorralados por las maquinarias de la Alcaldía. Desde Sol y Arenal hasta, por supuesto, esa gran obra de la Humanidad … ¡El Soterramiento de la M-30! Buen nombre para una mala película. Vaya uno por donde vaya no hace sino encontrarse un casco de obra que, lejos de simbolizar el esfuerzo del trabajador ha terminado por ser símbolo de la explotación del erario público, del hacer negocio con la vida de los ciudadanos, del enriquecimiento de las constructoras. Constructoras que, por cierto, hoy ha dicho la Agencia Tributaria incumplen sistemáticamente el buen pago de sus impuestos. Se asocian con los políticos para construir cualquier cosa –carreteras, urbanizaciones, obras de saneamiento,…- sacando el dinero de lo público. Y mientras son incapaces de hacer lo que deberían pagando los impuestos que, de seguir el Ciclo del Euro terminaría en sus bolsillos de todas maneras. Como dicen los miembros del grupo de Hip-Hop “La Excepción” –chicos de Pan Bendito- “Pa´endosaros los capitales, preferimos que os los gasteis en hacernos hospitales”.
¡Mileuristas Madrileños, Uníos!. Muchos jóvenes madrileños tienen que contentarse con la suerte de cobrar 1.000€ al mes. Netos, se entiende. Se supone que esos son los afortunados. Aquellos que no cobran más de 166.386 ptas si quieren ser capaces de tener una vida propia en la ciudad de Madrid se ven abocados a compartir piso con uno o dos compañeros. No te quejes, chaval. Los que cobran 600€ como máximo podrán alquilar la habitación compartida. De 600€ no baja el alquiler por cualquier zona de un cuchitril al que llaman Estudio o Apartamento, cuya cocina se confunde con el salón y el salón con el cuarto de baño. Y encima han de aplaudir la candidatura olímpica. Más obras, que es la guerra.
Yo no sé cuál es la solución. De momento la única que se me ocurre, la más repentina, la que surge desde lo más rabioso de mi esencia madrileña, es montar un Motín. Pero teniendo que asumir que quizás un buen número de mis conciudadanos no vean con buenos ojos el derramamiento de la sangre de la clase política, sólo nos queda la opción de sacar al equipo de gobierno –nota: es un eufemismo- de ese lugar maravilloso que tiene que ser el Ayuntamiento de Madrid. El cual ya no es Ayuntamiento, que también lo han cambiado.
Me da lo mismo que el PSOE saque un candidato desnudo en su cartel, que le ponga una chupa de cuero a la Sñra. Candidata, que resucite a Tierno Galván o que copie el Modelo Ramón Mendoza y termine ganando las elecciones porque por correo voten hasta los muertos. Por una serie de circunstancias no podré votar en 2007 para cambiar los concejales y las concejalas de éste, nuestro Ayuntamiento, pero pido –ruego- a todos y cada uno de los que pueden votar que se olviden de ideologías, de escrúpulos, del domingo en el campo y se vayan el día que toque con una papeleta de PSOE o de IU –a elección- y voten por un cambio que, de no llegar, va a acabar matando a la única ciudad que es de todos y que quieren convertirla de ellos.
Pues no, Señoras y Señores, no es que al Alcalde Gallardón le haya dado por ambientar la ciudad basándose en lo que debió de ser el Madrid del Siglo de Oro. Quitando las aceras, poniendo caminos de tierra donde hasta hace poco había asfalto. Los turistas no tienen esa suerte. Tampoco están buscando la tumba de Velázquez. Es una obra -¡otra más!- que ha levantado la Calle Arenal. Sí, eso que se ve al fondo en la primera foto no es otra cosa que la Puerta del Sol. Desde ahora para cruzar dicha calle cualquier ciudadano o turista deberá olvidarse de los coches. Seguirá teniendo que mirar a la izquierda y a la derecha, pero serán las maquinarias de obra las que amenacen con el atropello. Y si tiene suerte de no ver en el horizonte maquinas de obra y se atreve a cruzar la calle, el hecho mismo del cruce le desorientará. No puede Ud. ir a la acera de enfrente sin corregir el rumbo una o dos veces, pues las vallas están situadas de tal manera que engañan, las cabronas. Quizás por esto mismo, y como dice la pintada, se fueron a rodar Alatriste a Úbeda.
Comentarios
Se puede estar de acuerdo o no con las obras, pero lo que no se puede pasar por alto es que el cinismo político con el que Gallardón les recuerda a los madrileños que las obras estaban en su programa y que le han elegido como Alcalde, es causa efecto de esta situación en la que vivimos (y que pronto termina, 2007 año electoral, fin de las obras). Por eso tu propuesta de cambiar de gobierno municipal es la adecuada, es la única manera de "castigar" cuatro años de gestión. El que no esté de acuerdo con lo que se ha hecho que vote por otra candidatura. Al fin y al cabo en España el voto de castigo tiene un enorme recorrido.
La suerte que tenemos es que en esta ocasión el candidato de la "extrema derecha" no cuenta con el beneplácito de la Iglesia. Lo mismo hay sorpresas y hay un vuelco histórico en la capital.
El utilizar la obra de Arenal para hablar de Gallardón, permíteme Ottinger, no es más que una licencia poética. La próxima vez me iré a cualquier otra zanja de la que el Ayuntamiento sea responsable para evitar mi tendencia a ser poético.
Por otra parte. La lectura que haces sobre la justificación de las obras no me parece del todo realista. Si somos sinceros en nuestro análisis de la realidad política éste nos conducirá a decir que los votantes de Gallardón en 2003 no conocían los planes de obra del proyecto-votantes desinformados. Y, si los conocían, desde luego no esperaban que éstos se cumplieran. Al menos en una legislatura. Para muestra el botón del puente de Cuatro Caminos, que llevaba puesto en el programa electoral desde 10 años antes del comienzo de las obras.
La propuesta de voto de castigo, Ottinger, Harry, creo me inclinaría a pensarla de otra manera. El PSM está completamente desorientado respecto a cómo movilizar madrileños. Tú mismo, Ottinger, hablas en tu blog sobre la elección de candidato. Más que voto de castigo, revoluciones de salón o dispersion del voto, creo que los madrileños deberíamos "secuestrar" el PSM e IU. Esto es, hacer que sus programas coincidan con los anhelos de la ciudadanía mediante una serie de alianzas entre los movimientos vecinales y los desorientados políticos madrileños. Está claro que los políticos, de conseguir llegar a los puestos, obviarán gran parte de su programa. Pero de nuevo será responsabilidad de la ciudadanía el hacer esclavos de sus palabras.
Siempre he pensado que el mejor momento para las izquierdas es aquel en el que el poder parece lejano y las perspectivas de triunfo son escasas. Es entonces cuando las estructuras institucionales de izquierdas se muestran más permeables pues poco o nada tienen que perder. Y como ejemplo vean el matrimonio de gays y lesbianas, lo que, a mi juicio, es lo más revolucionario que ha hecho España desde 1931 ¿O acaso el Gobierno de González lo hubiera siquiera planteado?
No hay que confundir los movimientos vecinales con el verdadero sentimietno del barrio o de la ciudad. Durante mi etapa de sectarismo municipal trabajando para el Ayuntamiento, pude observar la connivencia de los líderes vecinales de medio Madrid con la de los líderes políticos (no sólo del PSOE e IU, también del PP). Estos movimientos son siempre ruidosos y sólo se utilizan para mover masas a favor de un determinado interés político. La prueba más evidente la contaba en mi blog en la entrada dedicada al intento de imitar a Ciutadans de Catalunya de las plataformas antiparquímetro y presentarse como partido a las elecciones. Curioso que el principal apoyo de estos vecinos, que les da medios, acceso a la prensa, reuniones en el Ayuntamiento... el PSOE, fue el primero que envío responsables para hacerles desistir del asunto y el PP el primero que los animaba.
Otro ejemplo mucho más gracioso y evidente fue el cierre al tráfico de la Dehesa de la Villa. La Plataforma Salvemos la Dehesa (creo que así se llama), tras años manifestándose por la calle Francos Rodríguez destino a la Junta de Distrito (cuando esta calle pertenece al distrito de Tetuan, donde se dirigían, y la Dehesa pertenece al de Moncloa-Aravaca) pidiendo el cierre del parque para el uso de todos los vecinos, va Gallardón y lo cierra. En la inauguración del cierre (curiosa circunstancia la de abrir un cierre) la Plataforma vecinal le monta un pollo al Alcalde y Concejales porque ahora porque ha cerrado al tráfico la Dehesa y no pueden pasar los coches por ahí teniendo que dar un enorme rodeo que, imagino, pasa por delante de sus casas.
Y podríamos seguir con los vecinos de Fuente del Berro, el barrio con mayor índice de movilidad vecinal de Madrid, cosa curiosa, pero como esos en vez de pedir que les quitarán los parquímetros solicitaban que se los pusierán más, mejor hablamos otro día. Por tanto, si de anhelos se trata, mejor que le pregunten a otros.
En cuanto a la licencia, tiene usted la poética, la política y hasta la de conducir, faltaría más! Pero hay que matizar para tocar un poco las naricez. Cómo olvidar que fue el ex-marido de la bailarina tertuliana del corazón él que aprobó el Tunel de la Risa II.
Me alegro que me permita Ud. la licencia.
En el día en que se anuncia la retirada de Ibarra, debemos responder a esa cuestión que tu calificas de urgencia histórica, y que yo me atrevería a denominar como anomalía sociológica.
Salud, licencia-2!!!
Saludos!
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos.